Clasificaciones periódicas
La primera clasificación basada en las masas atómicas
fue elaborada por Johan Wolfang Döbereiner (1780 – 1849), quien en 1817 propuso
que existía una sencilla relación numérica entre las masas atómicas de los
elementos con propiedades semejantes.
Otra clasificación basada en las masas atómicas fue la elaborada por John Newlands (1837-1898). Él encontró que si se ordenaban las masas atómicas en orden creciente, la masa de cada octavo elemento estaba relacionada al primer elemento del grupo. A partir de esta clasificación se obtuvieron valores casi exactos de las masas atómicas, lo cual para la época era bastante relevante. Con todas estas clasificaciones empezó a ser evidente que los elementos podían acomodarse, de manera sencilla, con base en su masa atómica relativa; y también se encontró que estos acomodos tenían mucho que ver con las propiedades de las sustancias. Es decir, empezó a ser claro que la estructura de los átomos de cada elemento determinaba, de alguna forma, las propiedades de la sustancia que en conjunto formaban esos átomos.
Otra clasificación basada en las masas atómicas fue la elaborada por John Newlands (1837-1898). Él encontró que si se ordenaban las masas atómicas en orden creciente, la masa de cada octavo elemento estaba relacionada al primer elemento del grupo. A partir de esta clasificación se obtuvieron valores casi exactos de las masas atómicas, lo cual para la época era bastante relevante. Con todas estas clasificaciones empezó a ser evidente que los elementos podían acomodarse, de manera sencilla, con base en su masa atómica relativa; y también se encontró que estos acomodos tenían mucho que ver con las propiedades de las sustancias. Es decir, empezó a ser claro que la estructura de los átomos de cada elemento determinaba, de alguna forma, las propiedades de la sustancia que en conjunto formaban esos átomos.
1.1 sistema periódico de Mendeleiev.
Mendeleiev profundizó en la idea de que cualquier elemento,
por pertenecer a la vez a un grupo (vertical) y a un periodo (horizontal),
debía participar de las propiedades de ambos y ser un promedio de los valores
correspondientes a los elementos que le rodean en el sistema periódico. Esto le
permitió predecir propiedades de elementos aún no descubiertos. Estas
predicciones tuvieron una brillantísima confirmación cuando se descubrieron
elementos con las propiedades que él había supuesto. Como ejemplo, la tabla
adjunta recoge la comparación de propiedades previstas para el elemento que
debía ocupar el hueco existente justo debajo del titanio (Ti) (al que
Mendeleiev denominó provisionalmente ekasilicio), y las observadas en 1886
por Winkler (1838-1904) cuando descubrió
el elemento que finalmente ocupó ese lugar.
1.2 Triadas de Dobereiner (1829)
Las Triadas de Döbereiner, fue uno de los primeros intentos
de clasificación de los elementos químicos, según la similitud de las
propiedades, relacionando sus pesos atómicos. Esta clasificación fue realizada
por Johann Wolfgang Döbereiner, un químico alemán, que entre otras cosas
también estudió los fenómenos de catálisis.
Döbereiner, en 1817, declaró la similitud entre las propiedades
de algunos grupos de elementos, que variaban progresivamente desde el primero
al último. Veinte años después, en 1827, destacó la existencia de otras
agrupaciones de tres elementos, que seguían una análoga relación entre sí.
Estos grupos eran:
Cloro, bromo y yodo
Azufre, selenio y telurio
Litio, sodio y potasio
1.3 Anillo de Chancourtois (1862)
Hancourtois fue un químico francés quien ordenó
los elementos químicos en función creciente a su peso atómico sobre una
curva helicoidal que envolvía a un cilindro, cuya base circular fue
dividida en 16 partes iguales.
Esta curva helicoidal tenia la particularidad de que si por
una parte trazábamos una linea vertical, intersectaba a los elementos con
propiedades similares.
A continuación se muestra como se fue dando los distintos
aportes para el ordenamiento de los elementos químicos.
1.4 Octavas de NEWLANDS (1864)
El químico inglés Jhon Alexander Reina Newlands,
propuso el ordenamiento de los elementos, según el orden creciente de sus masas
atómicas, dando un gran paso en la correcta clasificación de los elementos.
Newlands dispuso a los elementos en filas horizontales de 7
en 7, resultando periodos en que el octavo elemento se parecía en propiedades
al primero; el noveno al segundo; el décimo al tercero y así sucesivamente.
Por lo cual los que tengas propiedades semejantes tienen que quedar en la
misma columna.
Si consideramos como “primer elemento” al nitrógeno de la
serie primera; entonces el “octavo elemento” (Dentro de la segunda serie) sería
el fósforo; luego “N” y “P” deben tener propiedades semejantes. Pero si esta
vez, nuestro “primer elemento” es el cloro, entonces para llegar al “octavo
elemento” (que tenga propiedades semejantes) deberíamos considerar
que la tercera serie esté constituida por 14 elementos (el Br seria nuestro
octavo elemento), lo que significa que incumple con la ley de las Octavas.